Para conmemorar su cuarenta aniversario, la editorial Anagrama ha decidido sacar una colección de quiosco con cien de sus títulos más representativos, tanto de narrativa como de ensayo, con el diseño característico de sus libros, pero editados en cartoné plastificado color oro viejo (la manía de los diseñadores de colecciones de quiosco de suplir la supuesta inferioridad del producto con una suerte de suplemento en oro, falsa piel o filigrana). Tras las preceptivas ofertas de lanzamiento, que incluían un libro-catálogo ad hoc con información sobre Jorge Herralde, la editorial, las obras y los autores seleccionados, cada ejemplar se venderá a 9,95 euros.
El otro día compré Los detectives salvajes, de Roberto Bolaño: una de esas novelas que, por la sinopsis, el comienzo, las referencias y algún precedente, sé de antemano que voy a disfrutar. Por lo que respecta a la colección, algunos títulos merecen la pena, por precio (como es éste el caso) o por ser ya díficiles de encontrar; no obstante, la colección en sí tampoco es la panacea: como otras semejantes, aun la solidez de la encuadernación, en algunos casos (he visto otros libros), el papel es malo y los márgenes, infames; los mismos títulos en la propia edición de bolsillo de Anagrama son más baratos y de mejor calidad.
El otro día compré Los detectives salvajes, de Roberto Bolaño: una de esas novelas que, por la sinopsis, el comienzo, las referencias y algún precedente, sé de antemano que voy a disfrutar. Por lo que respecta a la colección, algunos títulos merecen la pena, por precio (como es éste el caso) o por ser ya díficiles de encontrar; no obstante, la colección en sí tampoco es la panacea: como otras semejantes, aun la solidez de la encuadernación, en algunos casos (he visto otros libros), el papel es malo y los márgenes, infames; los mismos títulos en la propia edición de bolsillo de Anagrama son más baratos y de mejor calidad.