domingo, 23 de junio de 2013

Jet lag

El jet lag ha sido terrible. El día de mi llegada, conseguí aguantar despierto hasta las 11 de la noche; dormí profundamente hasta eso de las cinco y media; pero me quedé en la cama dormitando hasta las ocho y media. No sirvió de nada. Me levanté con un dolor de cabeza muy fuerte; pensé que después del desayuno remitiría, pero fue a peor; además, me sentía mareado y con ganas de vomitar. A veces pensaba en la hora de aquí, a veces en la de España y me daban náuseas. En fin, un desastre. Me vine en taxi a la residencia de la universidad de Boston —donde me alojo a pesar de que el curso es en Harvard— desde el bed & breakfast de Cambridge donde pasé la primera noche porque no me sentía con fuerzas para coger el metro. Desde que llegué a residencia, todo fue a mejor: el dolor de cabeza remitió; solo durante unas pocas horas más me sentí un poco mareado. Paseé, compré algunas cosas que necesitaba, y estuve leyendo (Kim, de Kipling). La habitación de la residencia es típica: mobiliario espartano y ajado, pero funcional, y con un escritorio, cosa que prefiero a una habitación mejor de hotel sin él. En la habitación hay un pequeño frigorífico (que espero que me deje dormir por la noche), y un microondas. Por lo pronto, parecería que soy el único habitante de la residencia, que es enorme. Solo he visto al guarda de seguridad, un negro fornido. Redrum. Pero bueno, el campo de juegos está frente a la entrada, y ahí sí se ven estudiantes haciendo deporte. Eso sí: mi habitación está en el piso 13 (aquí no son supersticiosos como en Iberia), y desde mi ventana, que da al suroeste, tengo una vista estupenda de parte del skyline de Boston y de una zona boscosa. La puesta de sol ha incendiado un rascacielos mientras por encima de él se veía ya, desdibujada, la luna.


Lo del incendio no es una exageración retórica.



2 comentarios:

Rafa Simón dijo...

Mientras hablábamos ayer por FaceTime, en Boston faltaba mucho aún para atardecer, pero yo tenía una vista muy similar desde mi ventana. Cambiaban los edificios, claro, y un curioso detalle: en mi vista la luna estaba llena, pero en tu foto parece faltarle un poquito para estarlo completamente. Siempre había oído que la luna estaba en la misma fase en cualquier lugar del mundo a la vez...

José Manuel Ruiz Martínez dijo...

Es que, en realidad, la foto es del día anterior. De hecho, todo lo que digo se corresponde con el día anterior.