sábado, 14 de junio de 2008

Doctorado

Finalmente, el pasado día doce, el tribunal constituido por Antonio Sánchez Trigueros, presidente; Antonio Carvajal, secretario; Manuel Ángel Vázquez Medel, Emilio Villanueva y Domingo Sánchez-Mesa Martínez, decidió concederme por mi trabajo de tesis el grado de doctor con la calificación de sobresaliente cum laude por unanimidad.

Éste fue mi discurso de defensa de la tesis.

Y ahora, ¿qué?

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta claro, ¿no?.

Hacer otra teis.

Anónimo dijo...

Y yo en mi casa trabajando como un gilipollas. Me dolió especialmente no poder ir a un acontecimiento tan sonado, siquiera porque al seguir tu blog, tu tesis y los quebraderos de cabeza que te ha dado ya eran un pequeña parte de la vida de todos :)

Ahora, no sé. ¿Qué perspectivas tienes?

Anónimo dijo...

Pues ahora:
- la juerga padre
- una (o dos, o quince) fiestas de celebración
- hincharte a leer
- hincharte a ver pelis
- hincharte a ver series
- escuchar tus CDs favoritos que tienes olvidados
- salir a bailar
- ...de empalme
- ...todo un fin de semana
- sexo a granel
- ...en solitario y compañía
- comprarte una agenda nueva
- buscar un curro de 65h/semana xD

Anónimo dijo...

Felicidades.

Anónimo dijo...

Ahora a hacerte millonario. Lo digo en serio.

Anónimo dijo...

¡Felicidades! :D Ahora, a celebrarlo, que ya no puedes escudarte en los "me voy a casa, que mañana toca tesis" para no emborracharte. ;) Y luego, chico, apuesta por la Universidad, que eres buen profe (lo que es mucho decir en la facultad de letras).

Anónimo dijo...

Una vez más agradezco los comentarios y las sugerencias, unas más para corto plazo y otras para largo -aunque me temo que mi incertidumbre se refería más a las de largo :)-, por no mencionar las irónico envenenadas -como la de hacer otra tesis. Si Seleucus tiene a bien explicarme cómo puede uno forrarse con una tesis, en serio tendrá mi eterna gratitud.

Anónimo dijo...

A prc: Como siempre he defendido una moral de actitudes, para mí es cómo si hubieras estado allí. Y gracias también a los comentarios elogiosos de mashnun que, al ser por contraste son aún más elogiosos.

Las perspectivas no son buenas sin ser peores que las de otros: ahora un contrato puente de -previsiblemente- un año, y luego, si es por el cauce normal, una beca posdoctoral de otros dos años... Los universitarios somos sin duda los becarios más anacrónicos, podemos serlo con bastante más de treinta años...