miércoles, 2 de junio de 2010

Obamaworld

He descubierto un blog de esos que merece la pena de verdad seguir. Se llama Obamaworld y su autor es periodista Jordi Pérez Colomé. Con mi misma edad tiene un curriculum impresionante (y una vida viajera y cosmopolita). Se ocupó de seguir la campaña de Obama, y ésta es su principal ocupación (de ahí el nombre del blog); no obstante, ocuparse de Obama significa ocuparse de la política internacional.

Lo que más me gusta del blog es que informa de verdad. Es preciso, relevante y se atiene a los hechos que concoce. Cada entrada consta de una pequeña introducción donde el autor plantea de qué va a hablar, y un cuerpo dividido por puntos donde desarrolla los aspectos de interés del tema en cuestión.

Es magnífica, por ejemplo, la entrada sobre la reforma sanitaria de Obama: por fin he encontrado un sitio donde se explica realmente en qué consiste al margen de estereotipos. También son estupendas las entrada sobre la guerra de Afganistán o la política de EE.UU contra las drogas.

Asimismo, Pérez Colomé ha escrito el que me parece el mejor análisis del asalto israelí a la flotilla de activistas: una exposición y análisis de los hechos sin complacencia, pero tampoco sin histerismos:

Qué podría haber hecho mejor Israel

Luego lo ha completado con una entrada más: Israel mide la magnitud de su error. Sobre la Israel tiene un post interesantísimo, a partir de cuyo tercer párrafo constituye una síntesis estupenda del conflicto entre éste y los palestinos, para quien necesite un resumen de urgencia de los (reitero) hechos.

Termino con un párrafo extraído de una de sus entradas, que me parece de un gran sentido común y lucidez, y que suscribo plenamente (he escrito y publicado algo parecido, en Disciplinas, pero no con tanta precisión):

Todos tenemos una visión instintiva de los grandes temas que nos rodean: guerra sí o no, impuestos más o menos, justicia dura o blanda, aborto legal o ilegal. Más allá de las dudas lógicas, la ideología nos acerca sin remedio a un partido. Luego está el político. Por instinto vemos si podemos fiarnos de su juicio. Y le votamos. Sólo ahora, después de estas dos cosas que se basan en el instinto, llega la información. ¿Es mejor ir a la guerra o no? ¿Es conveniente subir más los impuestos para pagar esto o aquello? Esto es lo difícil. Es muy difícil. Incluso para quien se esfuerza en averiguar las respuestas es complicado. La respuesta idónea a los grandes problemas es difícil de desentrañar. Son muchas horas de trabajo para el periodista y de lectura para el ciudadano. La mayoría, como es lógico, pasa.
Al final, por tanto, la política es como los deportes: pasión imprudente por unos colores (ideología) y jugadores de protagonistas (políticos).

Con este blog tengo la sensación de estar mejor informado, y más a salvo de los tertulianos y de la prensa al uso de España.

1 comentario:

Jordi dijo...

Gracias por el post. Te agradezco que hayas destacado tanto el esfuerzo por destacar los hechos. Es exactamente eso lo que procuro. Ejemplar. Gracias de nuevo.
Disculpa el retraso. He estado unos días fuera y estaba menos atento a los movimientos de la web.
Un gran abrazo,
jordi